A cuatro días del comienzo
de año ya pasaron demasiadas cosas y no queda nada del alegre festejo por el
cambio en el calendario.
Si hubiera querido idear
una forma de arrancar mal nunca podría haber sido tan imaginativa.
Las cosas llegaron, sin
aviso. Parecía estar todo bien, sin muchas variables y de repente cambio todo.
Puede parecer tonto que
este mal porque las cosas no me pasaron a mi pero nada me duele más que ver
sufrir a mis amigas.
No se como ayudar, no hay
muchas formas de ayudar. Da impotencia ver como las putas vueltas de la vida
les complican las cosas y no poder hacer mas que acompañarlas. Y cada vez que
una llora me largaría a llorar con ella, porque son una parte de mí, mis
hermanas, sin embargo lo mejor que puedo hacer es tratar de que sonrían. Que
pobre tarea para las cosas que pasan, que papel insignificante en la historia. Preferiría
pasar yo por todo eso antes de ver como lo pasan ellas. Lo único que queda es
esperar que salga el sol después de la tormenta y que deje la menor cantidad de
secuelas posibles.
*We
must accept finite disappointment, but never lose infinite hope.*