"Dicen que desearle suerte alguien es tratarlo de tonto así que yo deseo éxitos y justicia"
31 de diciembre de 2012
27 de diciembre de 2012
24 de diciembre de 2012
Ojala la magia de estas fiestas ayuden a llenarnos de buenas energías, que nos cambien las formas de ver las cosas, ojala sirva el vernos rodeados de afectos disfrutando y compartiendo para que el resto de las cosas no tengan importancia y podamos ver que todo lo que de verdad es indispensable para ser felices lo tenemos ahí, lo tenemos en el mensaje de feliz navidad de alguien a quien queremos, en un abrazo, en los ojos curiosos de los mas chicos de la familia cuando papá noel deja los regalos en el arbolito y en el entusiasmo de los más grandes al ver su alegría recibirlos. No importan los regalos ni los fuegos artificiales mientras podamos compartir con la gente que queremos en nuestras vidas.
¡Feliz Navidad!
6 de noviembre de 2012
Cuando la enorme burbuja en la que viví durante toda mi vida amenaza con destruirse y las cosas comienzan a no ser como antes, cuando los problemas ya no son solo cosas de grandes y ya no soy la nena a la que hay que cuidar de que cualquier situación la lastime, cuando se empiezan a quebrar los cimientos que sostienen todo mi mundo y nadie pretende estar ahí para que no caigan encima mio es cuando lentamente empiezan a abrirse frente a mi los caminos a tomar decisiones y plantearme verdaderamente la posibilidad de que estoy creciendo y la realidad no siempre es tan fácil de llevar como lo fue hasta el momento con preocupaciones centradas en la ropa de mis muñecas, en vestirme bien o sacar una buena nota. Tampoco es una realidad como la que me mostró a lo largo de estos años la televisión con sus novelas y finales felices.
Muchas veces los grandes se comportan como niños cargando de responsabilidades a los que todavía no están listos para recibirlas o por lo menos no creen estarlo.
Peleas y discusiones hacen tambalear hasta el cariño más fuerte, cosas sin superar, problemas del pasado que regresan cargados de rencores y mil y un cosas que reprochar, situaciones sin asumir y pocas ganas de luchar contra esto en vez de elegir el camino fácil. Ningún camino es fácil pero hacerle frente a los problemas requiere mayor desgaste y muchas veces es mas sencillo esconderlos debajo de la alfombra. Pero cada cosa que dejamos ahí escondida sigue siendo parte nuestra, no se fue a ningún lado y poco a poco el peso de la mochila con la que transitamos esta vida va aumentando de factores negativos que hacen más duro el camino.
Yo elijo los buenos recuerdos, perdonar y olvidar. Yo elijo cargar mi mochila de risas. Yo elijo vivir cada día como el último. Y esto no quiere decir que vaya a estar con una sonrisa en la cara permanentemente pero voy a tratar de estar en paz conmigo y eso va a hacer que este en paz con los demás.
"No hagas de tu vida un borrador porque posiblemente no tengas tiempo de pasarlo en limpio."
24 de septiembre de 2012
Muchas veces pensamos que tenemos todo controlado, que las cosas van por el camino correcto, que ya todo va a ser más fácil y justo cuando creemos estar en nuestro mejor momento ocurre algo inesperado que nos cambia el curso de las cosas. Un golpe del destino que nos desequilibra y desorienta. Que termina con cada uno de nuestro planes y nos hace replantearnos todo nuestro presente y también nuestro futuro.
Cuando nos pasan estas cosas nos damos cuenta que no todo está al alcance de nuestras manos, que no tenemos, ni lejos, el control de lo que nos rodea, que por mayor esfuerzo o mejores intenciones que tengamos nos es imposible hacer que todo salga como queremos.
Se nos cae el cielo encima cuando menos fuerzas tenemos para sostenerlo y seguir. Se nos hace casi inalcanzable pensar con claridad.
Ante estas cosas me gusta ver la vida como un libro. Un libro lleno de capítulos, de vueltas que no esperamos pero que sin embargo son las que lo hacen entretenido. Un libro en el que cada capitulo suma a la historia, cada personaje aporta un poquito para que el protagonista termine siendo lo que es y el final sea lo mejor posible. No hablo precisamente de finales perfectamente felices sino de un libro completo, lleno de historias de amor, amistad, alegrías, tristezas, dolores, caídas y logros.
Pensar la vida así, es pensar que cada final significa un nuevo comienzo.
"Como un libro que no sabes el final y te asusta lo que lees. Así la vida es.
Cuando naces ya te expones al dolor y de a poco y con valor, logras crecer.
Y como un libro el corazón nos enseña que hay temor, que hay fracasos y maldad, que hay batallas que ganar. Y en cada pagina el amor nos convierte en luchador...
No te caigas que vivir es aprender y no hay nada que temer si crees en ti.
Solo Dios sabe dónde y cuándo la vida no sera. Lo has echo bien. Solo con un sueño todo
sabrás como vencer".
6 de septiembre de 2012
Si bien, a veces hay cierta predisposición cuando ves a otra persona ya sea por comentarios o por aspecto, no hay nada escrito. En el preciso momento en que cruzas una mirada, que decís el primer "hola" dudoso, hay algo adentro que se siente, que no cambia. Esa primera impresión que te dice si el otro te cae bien o mal y que a veces incluso te genera rechazo o cariño.
29 de julio de 2012
Siento que mi vida es perfecta, que es todo lo que siempre esperé que sea.
Siento que estoy en esa edad que de grande voy a recordar como una de las mejores, esos tiempos a los que desearé con todas mis fuerzas volver.
Con tan solo quince años, "plena adolescencia", pocas responsabilidades, una familia hermosa y amigas geniales. ¿Que más se puede pedir?
También siento que el hecho de que todo vaya tan bien es lo que hace que mis miedos sean mucho más grandes. Esa inseguridad de perder todo en un segundo, de pensar que las cosas no van a seguir así por mucho tiempo más...
Miedo a los problemas, a las enfermedades, las muertes. Miedo a lo que va a venir, a lo que pueda ser de mi vida dentro de horas. Miedo a lo imprevisible. Miedo al paso del tiempo, a los cambios, al destino.
Miedo a que por culpa de mis miedos no pueda aprovechar al máximo todo lo bueno que tengo.
21 de junio de 2012
14 de junio de 2012
Encontrar
refugio en la música es sentir que otra persona expresa con palabras y un poco
de ritmo todo eso que estamos sintiendo, esos problemas que nos parecen sin
solución, eso que muchas veces pensamos que nos pasa solo a nosotros y otro lo cuenta
como anécdota o historia, eso que nos identifica, nos tranquiliza o simplemente
nos acompaña. Con una melodía y unas cuantas palabras todo se torna más fácil,
bajamos un cambio, le ponemos pausa a los pensamientos para concentrarnos en lo
que intenta transmitirnos la canción.
En los
momentos donde al parecer no existe mortal que pueda entendernos y ayudarnos,
cuando se nos cae el cielo encima y no tenemos fuerza para sostenerlo y salir
adelante, dónde analizar algo con frialdad parece imposible, solo un compilado
de tres minutos de letras y sonidos nos pone un freno. Nos hace olvidarnos un
ratito de los problemas, de que hay un mundo a parte con sus vueltas y enredos,
tres minutos donde todo se de reduce a eso, nosotros y la música.
8 de junio de 2012
Normal... odio esa palabra ¿Qué es normal? ¿Quién es normal?
Suelen decirme que soy rara, que voy en contra de la corriente, que lo hago por capricho o rebeldía. Si supieran lo que significa para mi ser por momentos tan distinta nunca nombrarían ninguna de las causas anteriores. Tengo ideales definidos y muchísimas dudas, me gusta mi forma de ser y me odio a la vez.
Más allá de mis problemas de autoestima soy demasiado frontal y no puedo fingir ser algo que no soy así que se muy bien que cuando la gente me conoce poco es muy probable que les caiga mal.
13 de marzo de 2012
1 de marzo de 2012
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, altares.
Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones.
Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, tenemos los dientes,
saliva, cinismo, locura, deseo.
Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.
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