21 de junio de 2012
14 de junio de 2012
Encontrar
refugio en la música es sentir que otra persona expresa con palabras y un poco
de ritmo todo eso que estamos sintiendo, esos problemas que nos parecen sin
solución, eso que muchas veces pensamos que nos pasa solo a nosotros y otro lo cuenta
como anécdota o historia, eso que nos identifica, nos tranquiliza o simplemente
nos acompaña. Con una melodía y unas cuantas palabras todo se torna más fácil,
bajamos un cambio, le ponemos pausa a los pensamientos para concentrarnos en lo
que intenta transmitirnos la canción.
En los
momentos donde al parecer no existe mortal que pueda entendernos y ayudarnos,
cuando se nos cae el cielo encima y no tenemos fuerza para sostenerlo y salir
adelante, dónde analizar algo con frialdad parece imposible, solo un compilado
de tres minutos de letras y sonidos nos pone un freno. Nos hace olvidarnos un
ratito de los problemas, de que hay un mundo a parte con sus vueltas y enredos,
tres minutos donde todo se de reduce a eso, nosotros y la música.
8 de junio de 2012
Normal... odio esa palabra ¿Qué es normal? ¿Quién es normal?
Suelen decirme que soy rara, que voy en contra de la corriente, que lo hago por capricho o rebeldía. Si supieran lo que significa para mi ser por momentos tan distinta nunca nombrarían ninguna de las causas anteriores. Tengo ideales definidos y muchísimas dudas, me gusta mi forma de ser y me odio a la vez.
Más allá de mis problemas de autoestima soy demasiado frontal y no puedo fingir ser algo que no soy así que se muy bien que cuando la gente me conoce poco es muy probable que les caiga mal.
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