Encontrar
refugio en la música es sentir que otra persona expresa con palabras y un poco
de ritmo todo eso que estamos sintiendo, esos problemas que nos parecen sin
solución, eso que muchas veces pensamos que nos pasa solo a nosotros y otro lo cuenta
como anécdota o historia, eso que nos identifica, nos tranquiliza o simplemente
nos acompaña. Con una melodía y unas cuantas palabras todo se torna más fácil,
bajamos un cambio, le ponemos pausa a los pensamientos para concentrarnos en lo
que intenta transmitirnos la canción.
En los
momentos donde al parecer no existe mortal que pueda entendernos y ayudarnos,
cuando se nos cae el cielo encima y no tenemos fuerza para sostenerlo y salir
adelante, dónde analizar algo con frialdad parece imposible, solo un compilado
de tres minutos de letras y sonidos nos pone un freno. Nos hace olvidarnos un
ratito de los problemas, de que hay un mundo a parte con sus vueltas y enredos,
tres minutos donde todo se de reduce a eso, nosotros y la música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario