3 de marzo de 2015

Ella, nacida en Italia por 1916 e instalada en Argentina no muchos años después, es de esas mujeres a las que la vida no les tiene piedad y sin embargo siguen firmes y a paso lento avanzando en el camino, sin mirar para atras. 
Casada como se acostumbraba en la época, con un señor que su familia consideró conveniente para ella cuando tenía 12 años de edad siendo apróximadamente 23 años menor que él, aceptó desde un principio la vida que le fue tocando y eligió lo que le fue posible. 
Tuvo 2 hijas no mucho tiempo después de casarse y enviudó jóven después de hipotecar su casa para tratar de salvar a su marido. Tomó un trabajo a tiempo completo en una casa a la que problemas no le faltaban y con sus hijas ya en edad madura dedicó sus años a críar a dos niñas que perdieron a su mamá a muy temprana edad. 
Los años fueron pasando y no libres de alguna que otra tragedia, ya de grande le tocó luchar contra su propia familia mendigando atención y cariño y enfrentó con admirable entereza la muerte de sus dos hijas por distintas causas. 

Hoy, en el aniversario número 99 de su nacimiento, se encuentra en un geriátrico tomando mates con esas dos pequeñas a las cuidaba a cambio de hospedaje y un sueldo hace 45 años, de las que nunca se alejó y a las que jamás terminó de considerar un trabajo y la hija de una de ellas (yo) .
Entre mate y mate pide que la llevemos con nosotras argumentando que despacito ella puede ser muy útil en la casa barriendo, doblando ropa, haciendo las camas... y reta a mi mamá por no aceptar su ayuda, tratándola de caprichosa y exponiendo su teoría de que no aceptar ayuda hace que viva nerviosa. (No es que esté equivocada pero está más allá de lo que podemos hacer, tratando de cuidarla, el llevarla con nosotras.)
 
Dentro de lo que fuimos hablando me decía: 
"Mirá la Nana, con tantos años, cuántas cosas pensé que iba a perder y perdí y vi que seguía despacito y lloré, grité y vi que había cosas que no podía cambiar." 
"La vida nos lleva pero no te da nada, no te da tregua, hay que seguirla a la tregua." 
"La voluntad lleva a todo, la voluntad y el hacer las cosas." 

El mensaje de resignación, aceptación, paciencia, lucha, voluntad y fortaleza que transmite en sus palabras me hizo ver con otros ojos, me puso pausa al tiempo en días como los que vivimos, donde pareciera que el tiempo corre cada vez más rápido y estamos obligados a seguir el ritmo impuesto. En estos días ella me corrió al costado del camino, me hizo ver su vida pasar y me enseño un poquito como ir aprendiendo a tomar las riendas de la mía.

Agradezco que las vueltas de la vida hayan cruzado nuestros destinos y cada uno de estos momentos que pasamos los guardo en lo más profundo de mi ser. Feliz de formar parte, por pequeña que sea, de tus 99 años de historia, espero sigas con la fuerza que tenes que llegas al siglo.  

Para vos y pensando en vos mi querida Nana¡FelizCumpleaños!