15 de junio de 2016

 
Buscó la forma de encontrarse con mayor frecuencia.
Ya no pasaba desapercibida. 
Con justificativos que no justificaban creó a su entorno una imagen de involuntariedad.
Solo pasaba.
Había que aceptarlo así, era parte de ella.
Algunos notaban la trampa, veían la decisión donde otros reían por el "sin querer" de la cuestión.
Con esos que veían más allá intentaba controlarse pero de tanto ir y volver sentía que, así como cada vez llegaba con más facilidad, costaba más el regreso.
Entrenaba en este ejercicio de alternar y entrenaba también la imagen al resto, su disfraz.

Tenía un escondite secreto, todo era cuestión de estrategias, siempre podía ir pero, también, era muy fácil perderse.